3 de noviembre de 2013

Day 7: Four memories you won't forget

Día 7: Cuatro recuerdos que no olvidarás

1. Mi primer día de clases.
Ese día la verdad es que no lo recuerdo tan claramente, pero sí me acuerdo que estaba tan emocionada que lo único que quería era que empezara. Me acuerdo que veía a muchos niños llorando, otros somnolientos, pero yo estaba súper animada y me despedía de mi mamá tranquilamente. Es chistoso porque fue lo contrario de mi hermano, que no quería despedirse de ella ni mucho menos entrar al colegio.

2. Las vacaciones en la playa.
Este no es un solo recuerdo sino que varios. Desde que era chica que todos los veranos nos íbamos a la playa con la familia de mi mamá, como 20 o más personas en una cabaña por una semana. Lo pasaba tan bien y pasaron tantas cosas que creo que nunca me voy a olvidar de esos veranos. Ahora ya no voy, pero sería bueno volver a ir algún año.

3. Cosplay de Morning Musume.
Desde el 2005 hasta el 2007 aproximadamente que participé en un grupo de baile tributo a Morning Musume, nos llamábamos Night Musume! Los ensayos eran agotadores pero me gustaba mucho bailar. Hubo algunos conflictos pero a pesar de todo logré hacer buenas amistades y al recordarlo ahora creo que fue una buena época en mi vida.

4. Cuando llegó mi perro, Yuki, a la casa.
Nunca voy a olvidarlo porque hasta ese entonces los perros me daban miedo. Cuando tenía como… 7 años? Me pidieron que fuera a buscar a mi mamá a la casa de mi tía, y ella tenía un perro muy bravo que me daba miedo, y cuando la llamé el perro empezó a ladrar y me salió persiguiendo, de no ser por mi papá que lo paró quizás me habría mordido, y de ahí que me dan miedo. Entonces obviamente que cuando llegó el Yuki a la casa yo no quería ni saber de él, a pesar de que era precioso y muy tierno. Al otro día lo vi tirado en el piso sin hacer mucho, y me dio pena, no estaba comiendo nada así que no pude evitarlo y le ofrecí comida de mi mano. Cuando empezó a comer me provocó tanta ternura que ya no había vuelta atrás, de ahí en adelante me hice amiga de ese pequeño perrito y hasta el día de hoy lo sigo queriendo mucho, y gracias a él fue que pasó mi miedo a los perros, ahora hasta le hago cariño a los de la calle!

¡Quedan pocos días! No sé sobre qué escribiré cuando termine con esto jaja, pero ya veré.

¡Saludos!

No hay comentarios.: